Publicado

lunes, 22 de junio de 2009

VIDAS

Agarro una hebra de tiempo para inundar de nuevo con pensamientos y razones, la sinrazón y los
pensamientos que van llegando a puerto. La música me ayuda, su sonrisa me alienta y el enigmático e incierto futuro me conmueve. Ya he merodeado otras veces su plaza, y es que la vida
y su mecánica no entiende de formulas ni de planes maestros, a lo sumo de lineas trazadas por el azar y las necesidades que uno se va creando a cada paso, a cada decisión.
Con el consentimiento del destino, fantasma de la opera interna, recorremos el camino con la velocidad del entorno y la estúpida mirada de la sociedad y sus prototipos. A la espera esperanzada
de obtener los objetivos, sin plantearnos siquiera si estos nos hacen felices o nos adentran en la espiral absorbente del desanimo y la falta de consciencia.
De tal modo nos balanceamos en la cuerda de aspero roce de la fortuna y sus visiones, aun a riesgo de que nos deje marcas imborrables y estigmas en el corazón, porque nos ha tocado vivir y sin vida no somos nada.

como me dijo un amigo, la vida no se mide por el tiempo que respiras, sino por los momentos que te quita el aliento.......

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