El pensaba que nada podia hacer variar el rumbo de la situacion, que ya no podia a ir a peor. Aturdido por la
noche, acelero su paso como queriendo hacer pasar mas rapido el tiempo, lo que solo le anunciaba mas y mas alto que no sabia donde se dirigia, que el mero hecho de caminar ya era una nueva prision que derrumbar y de la cual salir corriendo.
Sus manos se movian solas y creian agarrarse a ellas mismas, el temblor dibujaba su histeria por olvidarla....
las lagrimas aguantaban en sus pomulos casi heladas, aguardando las brazadas del que de su isla perdida huyo desencantado.
Silvando las notas de ese ritmo que nos secuestra el corazon y nos traslada desde nuestra habitacion, hasta
el cielo de la feliz de lo deseado, titubeo y coqueteo con la soledad, miro en sus bolsillos, pero ya no quedaba tabaco,ni dinero.....solo el trozo de papel que utilizo como pañuelo antes de verla girarse y dejar de oler su perfume.
A pocos metros de una farola, regia forja venida a menos, y quizas deslumbrado por el revolotear de cientos de insectos sobre la tulipa de cristal y liquenes, ceso su caminar, torcio la mirada sobre lo caminado y penso que era mas lo que quedaba por recorrer que lo recorrido. Admirado por la pereza de la que hacia habitual uso, observo lo que a derecha e izquierda se movia, centro su existencia en el origen de coordenadas de su fatigado llanto y echo a correr....................sin rumbo, pero convencido.
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